Mostrando entradas con la etiqueta refugiados. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta refugiados. Mostrar todas las entradas

29 may 2021

Cuando la estafa piramidal afecta a los refugiados norcoreanos en Corea del Sur

 
Imagen cedida por Daily NK

Desde hace algunos años, algunas empresas de venta online utilizan a refugiados norcoreanos que residen en Corea del Sur para poder ampliar con la estafa piramidal que han establecido y así, obtener mayor beneficio económico de forma ilegal. Y parece que existe un vacío legal respecto a este tema en la justicia surcoreana. Tanto que las víctimas han tenido que manifestarse enfrente de los juzgados y estaciones de policías para intentar parar con esta situación. 

Enlace: Cuando la estafa piramidal afecta a los refugiados norcoreanos en Corea del Sur 

16 mar 2021

Corea del Sur necesita flexibilizar su política de acceso

 
Imagen cedida por lainformacion.com 

A parte de relacionar la pandemia de coronavirus con crímenes de lesa humanidad, Tomas Ojea Quintana, el Relator Especial de la ONU con Corea del Norte, ha puntualizado el poco acceso de las organizaciones civiles que estudian la situación de derechos humanos en Corea del Sur por la política actual del gobierno surcoreano. 

Enlace: Corea del Sur necesita flexibilizar su política de acceso 

5 feb 2021

La convención y la amenaza parecen que van debilitándose

 

Durante años, el régimen norcoreano, liderado por Kim Jong-Un, se ha obsesionado con deportar a los desertores norcoreanos que están actualmente en China. Se han utilizado herramientas para que vuelvan a Corea del Norte. Pero parece que el paso del tiempo está jugando en su contra siendo estas herramientas ya casi inservibles. 

Enlace: La convención y la amenaza parece que van debilitándose 

14 oct 2020

El incierto destino de los 200 desertores norcoreanos en China


Unos 200 desertores norcoreanos están a la espera, desde principios de octubre, de ser deportados en la zona fronteriza entre China y Corea del Norte. Sin embargo, el régimen norcoreano está siendo tajante con su decisión de bloquear su territorio y así, evitar la entrada de personas que están fuera de su país, alegando que es por la pandemia de Covid-19. 

24 oct 2018

Los números siguen igual


 Mientras en los acuerdos que hemos visto este año, en concreto, el día 27 de abril con Corea del Sur y el día 12 de junio con Estados Unidos, se habla sobre mantener la estabilidad en la península intentando poner fin al avance de pruebas nucleares en diversas zonas de Corea del Norte pero no de un aspecto que se está aparcando pero que no debe ser secundario como eliminar la violación de derechos humanos en aquel territorio. Quizá hoy sea un día de decepción para los estudiosos de la temática cuando Tomás Quintana, relator especial de las Naciones Unidas sobre este asunto nos haya dado esta noticia tan lamentable. Y, sobre todo, esto demuestra el acto de cinismo de Donald Trump como su rol del presidente de los Estados Unidos que hace un año invitaba a los refugiados norcoreanos al Congreso y este año, dicha promesa de discutir sobre los derechos humanos en Corea del Norte sea una cuestión omitida.

 Desde la muerte de Kim Jong-Il en diciembre de 2012 y con el control abusivo dirigido por su hijo en la zona fronteriza entre China y Corea del Norte, muchos pensarán que el número de los desertores que han llegado a Corea del Sur puede que reduzca, pero se destaca que cada año superan los millares. En 2013, han sido en total 1.514 personas (76% fueron mujeres) que llegaron a Seúl. En 2014, 1.397 personas (78% mujeres). En 2015, 1.275 personas (80% mujeres). En 2016, 1.418 personas (79% mujeres). Y, por último, el año pasado, el número ha descendido hasta 1.127 personas siendo un 83% mujeres. Pensarán que, con el último dato, la economía norcoreana está en proceso de mejora y eso se refleja en las estadísticas. Lo importante es que la diferencia del estilo de vida entre Pyongyang y otras zonas del país es desmedida, algo que la investigación cualitativa no sea fiable.

 Si casi un 80% son mujeres, sin contar de la cantidad de personas de origen norcoreano que estarían por el territorio chino, más de la mitad de los refugiados norcoreanos tienen un rango entre 20 a 40 años y la mayoría vienen de la provincia norte de Hamkyung, la zona más cercana con China y que el río Tumen sigue siendo el único camino para cruzar la frontera por las noches. Estos datos puede que sean un resumen de lo que sigo investigado a lo largo de estas semanas, pero, por desgracia, no es un asunto discutible en los acuerdos que se mediatizan por la prensa. Porque entonces, mi insistencia para poder hablar de reducir el dolor de estas víctimas de torturas sistemáticas del régimen traería un soplo de aire con carácter negativo y me tacharían de cenizo y que soy capaz de restar importancia a la inmensa burbuja de felicidad que rodea la península de Corea en estos momentos. 

5 oct 2016

Las pequeñas salvaciones y los grandes pillajes


 Cada año, casi los treinta mil refugiados norcoreanos que residen en Corea del Sur envían remesas a sus familiares que aún siguen sobreviviendo ahí, en el norte. Según los datos oficiales, cada norcoreano (dependiendo de la situación económica) envía alrededor de unos 500.000 wons (500 dólares americanos) a 1.000.000 wons (1.000 dólares americanos) mediante varías vías hasta llegar a Corea del Norte. Es decir, imaginemos que enviamos 700.000 wons a un primo que reside en Sinuiju. Nos vamos a un banco cercano que también tiene enlaces con el territorio chino, especialmente en la zona de noreste donde está la frontera con Corea del Norte. Ese dinero se enviará a un sucursal de Dandong (situado cerca del río Yalu) o la zona de Yanbian hasta un intermediario lo cogerá en efectivo (en yuanes chinos o dólares americanos), entrará al territorio norcoreano y entregará en persona al destinatario. A simple vista, parece un proceso sencillo para entrar en el sitio más hermético del mundo pero sin una estrategia astuta será difícil hacer ese trabajo.

 La inmensa mayoría de las familiares corrientes norcoreanas sobreviven a base de estas remesas. Desde Corea del Sur, se envían alrededor de 10.000.000 dólares para que muchos no caigan en el agujero de la desesperación. Un asunto que empeoró doblemente con la hambruna del año noventa y la reforma monetaria de 2009. El gobierno de Corea del Sur es consciente de estos envíos pero su reacción ante estos actos es turbado por el dilema moral que hay en ella. Utilizar las leyes para detener esas transferencias hacia la tierra que existe una tensión existente o mirar hacia el otro lado observando de reojo la mirada de auxilio de los que claman socorro. Pero esto tampoco significa que al mandar una cantidad de dinero a Corea del Norte se llegue íntegramente a su destino. Solamente un 70% de la cantidad original ya que el porcentaje restante pertenece a los intermediarios por su "esfuerzo".

 Mientras tanto, dentro del territorio norcoreano ocurre grandes pillajes como el acto que roza el vandalismo por parte del régimen. Cada año, además de saquear de manera escandalosa el ingreso de los trabajadores que están en el extranjero cuyo sufrimiento ya roza lo extremo, recauda una cantidad desorbitada de mil millones de dólares a base de chantaje utilizando a sus funcionarios a realizar actos contrarios al socialismo hacia la población. Ellos entonces se miraran impotentes sin poder reaccionar contra el régimen que siguen vigilando sus movimientos. Al final, las familias norcoreanas pueden sobrevivir a base de la angustia que ocurre todos los días. Y el régimen, con lo recaudado, seguirá con la estrategia de la propaganda y de los armamentos para cavar poco a poco su propio agujero de la decadencia que algún día será un precipicio donde no podrá salir de ella.

16 oct 2015

Los números se preocupan


 Ocurrió durante el mes de julio de 2014 cuando 29 norcoreanos, entre ellos un bebé de un año, consiguieron escapar de Corea del Norte cruzando el río Tumen. Pero la mala suerte se presentó delante de ellos que en breve tiempo fueron arrestados por la policía china en ciudades como Shandong y Yunnan. Fue entre los días 15 y 17 de aquel mes cuando fueron llevados de vuelta al territorio hermético. Desde entonces, no se supo nada de ellos. Sus reiteradas súplicas de auxilio fueron desoídas por ambas partes y sus existencias fueron olvidadas probablemente enfrentando directamente con la desaparición forzada.

 Seis meses después, en diciembre de 2014, dos niños huérfanos que habrán perdido a sus padres por inanición consiguieron escaparse y llegar hasta Laos. Pero este país de Sudeste Asiático, que tiene una relación más estrecha con Corea del Norte y China que con Corea del Sur o demás países, localizaron a estos dos jóvenes norcoreanos el día 2 de diciembre y fueron llevados de vuelta a Corea del Norte. Y esta vez también se ha oído noticias terribles sobre ellos. Fueron ejecutados por traicionar a la "patria" ya que consideraron que el simple hecho estar en Laos era poder elegir como destino final a Corea del Sur. Un hecho parecido ocurrió hace algunos años en Corea del Norte cuando siete niños norcoreanos fueron encarcelados en el campo para presos políticos número 14 una vez deportados al país.

 Por último, los números nos dan varias noticias que no son positivas. Casi el 80% de las mujeres norcoreanas que consiguen estar escondidas en China, para evitar la deportación, son sometidas a la explotación sexual y enlaces matrimoniales forzados. Además de ser las víctimas de tráfico de humanos en el noreste del país rojo. Y durante este verano, donde la península de Corea tiene el mayor índice de precipitaciones, más de 22.000 norcoreanos fueron víctimas de inundaciones en todo el país y miles de afectados por la escasez del agua potable. De cifras pequeñas a grandes...pero los números se preocupan de la existencia suya al no poder facilitar de noticias provechosas en ocasiones mayores. Especialmente en el territorio norcoreano.

19 dic 2014

Se expanden por el mundo


 Corea del Sur ya presenció acontecimientos grises en la disputa ideológica que nadie ve pero que ocurren como intentos de asesinar a refugiados norcoreanos que fueron altos cargos de la élite política del país. Aquel miedo que padece el régimen para que los que escaparon no cuente la verdad del país hace que tomara medidas drásticas como enviar a sus "mejores" soldados/espías a cumplir la misión de que desaparecieran. En los años noventa o los primeros años de este siglo, este tipo de actividades delictivas dirigidas por Corea del Norte describía la maniobra que realizaba para que los secretos mejor guardado de los aduladores más cercanos al régimen.

 Parece que esto solamente ocurría en la península y en zonas de China donde los funcionarios del régimen movían bajo el permiso del gobierno chino. Pero el envío de estos trabajadores para amenazar y atacar a los refugiados norcoreanos se ha expandido más allá del continente asiático hasta llegar a Europa. Y el país que ha vivido esto es Dinamarca. Unos agentes norcoreanos parece que ha asaltado un centro de refugiados en una pequeña ciudad danés llamada Hanstholm para decirle que: "Si no vuelves a casa, te cortaremos la cabeza". El desertor norcoreano, que se apellida Bae, sufrió maltratos físicos por parte de esos agentes y fue hospitalizado en el hospital de la ciudad. Él había estado en un campo de concentración para prisioneros políticos y consiguió escapar para establecerse en aquel país europeo hasta que ocurrió el incidente.

 ¿Estamos viendo ante una segunda parte de las abducciones que se realizó bajo el mandato de Kim Jong-Il en los años setenta y ochenta, pero esta vez dirigido por su hijo? ¿O quizá es un incidente pasajero? Si el caso de secuestros es muy habitual en China, poco a poco, el régimen parece que se está movilizando para realizar esos actos en Canadá o en países europeos donde el control de seguridad no es tan aparatoso como en Asia Oriental. Lo que ellos desconocen es que ya están pareciendo a una organización terrorista que busca recompensa económica a cambio de realizar actividades que pone en duda su estatus moral. Y peligrosamente se está expandiendo por diversos continentes. 

23 nov 2014

Las actividades necesarias


 Ya publiqué un artículo en Neupic sobre la escasez de atención de la sociedad surcoreana sobre Corea del Norte porque lo enlaza directamente a un asunto político e ideológico entre el capitalismo y el comunismo cuando numerosas asociaciones de derechos humanos en Seúl trata de convencer diariamente a millones de personas que más allá del régimen norcoreano existen personas que huyen cada día de la sujeción y quieren establecerse en terceros países para encontrar la libertad. Ellos tratan de enseñar el sentido común pero sus voces siguen siendo ignoradas por la mayoría y eso debilita la adaptación de miles de desertores norcoreanos en Corea del Sur.

 Los refugiados norcoreanos están realizando actualmente un esfuerzo increíble más allá de Corea. Sus testimonios personales que cuentan sobre la brutalidad de un régimen hermético y sus encuentros que ellos no querían como la hambruna de hace dos décadas son temas a destacar. Sus discursos son seriamente escuchados en el continente europeo, Estados Unidos y Japón. Una refugiada me confesó: "Es una pena que tus denuncias se escuchen lejos de tu casa y no dentro porque a nadie le interesa nuestras historias". La situación es tan preocupante que actualmente piensan que la reunificación de ambas Coreas solo interesa para el 20% de la población surcoreana.

 Es doloroso recordar una historia llena de pretéritos oscuros y sangrientos. Pero también es una manera de recordar para que en el futuro no produzca dichos sucesos. Cuando preguntamos por las calles de Seúl si saben sobre el primer líder de Corea del Norte, Kim Il-Sung muy probablemente dirán "¿Quién es Kim Il-Sung?". Las actividades en Corea del Sur sobre la realidad norcoreana han aumentando ligeramente pero aún no es suficiente. Nos quedan demasiadas cosas por hacer. Tendremos que ser los pioneros para que luego no vengan con preguntas como: "¿Pero porque no me dijiste sobre esa realidad?". 

17 sept 2014

Expandiendo la persecución


 Un poco más de 10.000 miembros de la seguridad nacional de Corea del Norte siguen vigilando actualmente la frontera entre su país y China para que miles de desertores norcoreanos no puedan cruzar los ríos Yalu y Tumen. La orden de Kim Jong-eun era hacerles desaparecer en caso de pisar el territorio rojo y su efecto se reflejó en la estadística de 2012 y 2013 viendo como el número de refugiados norcoreanos en Corea del Sur descendía llegando incluso casi a la mitad. Y ayer leí una última noticia que dificultaría el trabajo de aquellos anónimos que recorren junto a los que escapan por China y Sudeste Asiático.

 La élite norcoreana ha decidido enviar a parte de sus miembros a Tailandia para parar el proceso de envío de los desertores a Corea del Sur secundada por la embajada. Especialmente con los 16 refugiados que acaban de llegar a esa ciudad. Acordemos que Bangkok es el destino preferido de los recién llegados ya que tienen mayor facilidad para recibir apoyo suficiente del Ministerio de Exteriores surcoreano, a pesar de que tienen que estar en el centro de detención de inmigrantes ilegales en dicha ciudad. Aún no se sabe que tipo de estrategia utilizará para parar el proceso que los estudiosos hemos podido ver hasta ahora.

 Para que su estrategia no avance más hay tres alternativos según mi opinión. Uno es luchar cara a cara pero sería una opción bastante peligrosa ya que ellos son demasiado hábiles con armas de fuego. La otra sería cambiar de ruta de llegada aunque modificar Tailandia por otros países como Cambodia, Vietnam o Laos es algo que no gustará a las organizaciones pertenecientes. Y la última sería mostrarles billetes de dólares americanos. El soborno, que mordazmente se utiliza también para salvar vidas que estuvieron a punto de desaparecer, es una opción para que esos miembros puedan "traicionar" por un momento a su líder y dejar que los desertores lleguen a Corea del Sur. Todo esto es un juego. El que tenga la mente más espabilada ganará la partida. Y espero que sean las que quieren llegar a Seúl. 

22 jul 2014

A pesar de las hostilidades, hay ayuda


 Esta imagen marcó el punto de partida de ayuda humanitaria que enviaba la Cruz Roja Coreana a Corea del Norte. Fue en 1995, durante plena hambruna donde la gente caía por una gestión pobre del régimen, y mandó 150.000 toneladas de arroz. Pero ni siquiera eso podía evitar una catástrofe demasiado avanzado cuyos efectos aún se arrastran en la actualidad sin poder definir que hacía el régimen todos estos años. El martes pasado, Seúl anunció que iba a donar materiales humanitarios cuyo valor alcanzaba casi tres mil millones de dólares. Hay que acordar que las donaciones pasadas que ocurría que forma anual se paralizó cuando ocurrió el hundimiento del buque Cheonan en 2010. 

 Nunca hemos sabido hasta hoy si realmente esas cantidades de arroz y maíz han parado en manos de los más afectados por la inanición. Para evitar la vergüenza, el régimen ha repetido sus afirmaciones en demasiadas ocasiones que las bolsas grandes de arroz se ha enviado de manera adecuada y correcta a todas las familias de zonas más afectadas de catástrofes humanitarios y medioambientales. Pero sin pruebas. Además si preguntamos a los refugiados norcoreanos que han establecidos en Corea del Sur, sus versiones contradicen a los que dice el régimen. Ellos, cuando más lo necesitaban, recibían en mínimas cantidades o a veces, ninguna. Y los que repartía evitaba que la gente viera el lugar de origen de las bolsas para sortear la "humillación" de un país que hasta entonces defendía la autosuficiencia. 

 El plan de actual gobierno surcoreano prevé llevarse a corto plazo. Pero esta vez tampoco habrá certeza si aquellos materiales serán distribuidos correctamente a los destinatarios más precisados. Un sector de población alaba esta propuesta mientras que en otra parte de también hay preocupaciones y críticas preguntándose si no es demasiado precipitado el programa planteado. Aunque los estudiosos piensan que durante estos días se han repetido por ambas partes tantas veces la palabra "reunificación", dicha ayuda es una forma de acercarse al país hermético con el fin de lograr ese propósito que durante seis décadas jamás lo hubieran pensado. 

20 mar 2014

El mal comportamiento de las inexpertas


 Ocurrió hace dos años. Sin duda, uno de los escándalos más sonados en la diplomacia surcoreana relacionado con los refugiados norcoreanos. Se combinaba la mala educación de los administrativos inconscientes y la pasividad de los delegados en un escenario fuera de la península. En este caso, Tailandia. Cada cierto tiempo, las funcionarias de la embajada debían visitar el centro de internamiento de Bangkok para informar a Seúl como estaban los desertores norcoreanos en las celdas de forma provisional. Algunos permanecían semanas o incluso meses, dependiendo de la entrada de los norcoreanos por el aeropuerto de Incheon. Pero el caso fue que dos trabajadoras de una edad que no llegaban al treinta, perversas de carácter, injuriaba a los norcoreanos de manera más denuesta posible. 

 Se oían frases como: "¿Para que vienes hasta este país?, "En Corea del Sur, no hay sitio para escorias como vosotros", "Espero que te pudras en la cárcel y que no te pueda ver jamás", etc. En un país donde la moralidad y la ética se inculcan en cada rincón de la esfera privada, la funcionaria empezaba a utilizar un lenguaje informal hacia personas que doblaban la edad. "Eh, tú. ¿Acaso no sabes ni escribir correctamente una frase?". Adultos y ancianos no hacían más que aguantar semejante humillación mientras que se comentaban si el habla de los surcoreanos era así de degradantes. Si alguien caía enfermo en la celda, ni siquiera preguntaba por el estado de la paciente. Se apuraban demasiado para marcharse de ese centro. 

 Entonces llegaron las cartas de queja dirigiéndose hacia la embajada de Corea del Sur pero no hubo alguna respuesta. El escándalo salió en todos los periódicos y los medios del país. Entonces la pasividad de los delegados parecía desaparecer pero sin solución agradable. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, decían que el mal comportamiento de las funcionarias era exagerado. Dicha declaración hizo que el enfado de la opinión pública de Corea del Sur aumentara más que las problemáticas fueron despedidas de forma silenciosa y enviadas de nuevo a Seúl. Y se calmó de repente. Aunque hay personas que aún no consiguen olvidar de aquellos días. Sobre todo quienes han oído de primera mano los improperios. 

Imagen de Donga Ilbo

 Nota: La imagen superior es una de las cartas enviadas a la embajada de Corea del Sur en Bangkok. En una de las frases dice: "Me duele mucho oír insultos y que digan que somos unos animales cuando hemos sufrido para venir hasta aquí durante días". 

28 sept 2013

Solamente 1 de cada 10


 Los datos estimados de desertores norcoreanos que están en China son de 200.000 personas. El desplazamiento ha sido masivo desde aquella hambruna de los mediados de los años 90. Miles de adultos y niños cruzaron los ríos Yalu y Tumen con el intento de obtener una mínima cantidad de dinero o en busca de algún medicamento para un familiar enfermo de gripe. Pero una vez llegado al suelo chino, el regreso no ha sido fácil. La decisión del régimen de encarcelar o ejecutar a los que escaparon hace que la separación de las familias se produzca y que la mayoría tenga que vagabundear por tierras chinas. Algunos consiguen matrimonio con los nativos mientras otros captan por la televisión como es Corea del Sur. De ahí, siembran las dudas: ¿Acaso Corea del Sur no era un país pobre?

 Tardan en asimilar durante semanas la mentira que había contado la élite política de hasta ahora el país enemigo junto a los Estados Unidos. Y la decisión está hecha. Tratan de localizar a los intermediarios para intentar llegar a Corea del Sur. Existen varias vías. Recorriendo todo el territorio rojo hasta llegar a Sudeste Asiático. Unos van a Cambodia y otros a Tailandia. Otros tratan de ser descubiertos por los militares mongoles en el desierto de Gobi para que luego puedan ser trasladados a Ulan Bator en la embajada de Corea del Sur. También existen quienes desconocen la existencia de los intermediarios y asaltan por las embajadas o consulados extranjeros en las ciudades chinas con el fin de obtener protección parcial para luego intentar llegar a terceros países. Mayormente, Corea del Sur. 

 Casi 15 años han pasado desde la salida masiva de Corea del Norte. Hasta ahora, según los datos del Ministerio de Reunificación, unos 25.000 norcoreanos tratan de adaptarse a la vida surcoreana. Los comienzos son difíciles. Barreras lingüísticas y sociales. Esa cifra solamente pertenece a una décima parte de los norcoreanos que aún tratan de conseguir el sueño de pisar Corea del Sur. Quizá los que ya están en el país no hubieran podido llegar sin la ayuda de personas anónimas, misioneros evangélicos y activistas de derechos humanos. Los ayudantes creen que aún hay mucho trabajo por delante y que no pararían hasta que hayan rescatado a los que siguen recorriendo en busca de la libertad. 

15 sept 2013

Zonas cerradas temporalmente


 Antes de ser cuerpos libres, los desertores escuchan silenciosamente mediante los intermediarios que zonas de la frontera entre su país y China hay menos vigilancia. Los cientos de kilómetros que separan ambos países, de forma parcial, se convierten en rutas preferidas de aquellos que no aguantan la injusticia, la corrupción y el hambre que parece no acabar. A pesar de la orden de Kim Jong Eun de vigilar la zona fronteriza y que ciertamente agobia a los deseosos, cientos o quizá miles consiguen cruzar los ríos Yalu y Tumen para esconderse en los montes verdosos chinos. 

 La ciudad de Hyesan es una zona donde, a simple vista, se puede ver China. La longitud del río mide solamente treinta metros y durante el invierno la congelación es más duradera que facilita el tránsito a escondidas de cientos de personas, especialmente por la noche cuando la vigilancia está más relajada. Los niños de la flor son los más experimentados en pasar dicha frontera. Algunos presumen haber cruzado más de cinco veces en varios meses. Aunque recientemente el control se fue aflojando en esta ciudad, durante décadas anteriores, fue extremadamente vigilando por el régimen por el carácter "manifestante" de sus habitantes. Es decir, cada problema grave que había, hubo protestas a pequeña escala.

 Quizá esta ciudad podría ser el epicentro del descontento de la población con la élite política del país. Ellos no salen a las plazas a desvelar sus identidades y poner pancartas en contra del régimen. Dichas acciones peligraría sus vidas y la de sus familias. Actúan por las noches. Realizan pintadas inexplicables pero que dañan el orgullo del socialismo tan defendido, rayadas en las estatuas de Kim-Il Sung o llenan de basura en las instituciones públicas de la ciudad. Los militares intentan detener a los responsables pero la ley de silencio domina en Hyesan. Nadie abrirá la boca. Nadie querrá traicionar a los fidedignos. 

31 oct 2012

Aquí no me siento persona, vamos a ese sitio


 No es un número abundante pero es progresivo en comparación con los años anteriores de la historia de deserción de los norcoreanos. Cuando pensaban que el destino final era Corea del Sur, algunos de ellos decidieron trasladarse a Japón por diversos factores. Unos porque sus familiares tenían raíces japonesas, otros por malestar generada y la dificultad de adaptación en la sociedad surcoreana o por la voluntad de la naturaleza que cuando cogieron el barco de forma imprevista a las islas niponas. Pero una vez llegados ahí también les quedan saltar el siguiente obstáculo: el idioma. "Mi madre es japonesa pero yo voy cada día en un centro que enseña el japonés. No sé hablarlo, por eso me es difícil buscar un trabajo". 

 Una refugiada decía: "Me sentí muy infravalorada por los surcoreanos. Y eso que somos hermanos. Parece que la división entre el norte y el sur también ha influido con los años en que ellos nos miren de forma despectiva a la gente que viene del norte. Al menos, eso es mi opinión. No digo que todos sean así pero algunos sí". Otro punto importante que matizaba los refugiados norcoreanos residentes en Japón era la retribución recibida por el gobierno insular. 130.000 yenes al mes (algo más de 1.250 euros). Dicen que agradecen la concesión de la nacionalidad pero después de aquello, el interés de las instituciones surcoreanas disminuye pero que tienen que adaptarse por ellos mismos y sin ayuda ninguna.

 "Otros prefieren ir a Estados Unidos, Canadá o incluso a Europa pero son lugares demasiados lejanos para nosotros. El día que suceda, de repente la reunificación, cogeríamos cualquier transporte para ir a ver a la gente que queremos ver lo más pronto posible. Y creo que este país es el sitio más cercano para aquel momento". Lamentan profundamente el desinterés de una parte de los coreanos sobre los problemas de Corea del Norte. A ellos solo les queda deshacer de los óbices que les imponen en sus caminos a diario. 

30 sept 2012

Cambio de lugar


 Parece que los titulares de las noticias te pueden ser una alegría instantánea pero los engaños característicos en los noticieros son visibles con tal hacer expectantes a sus lectores diarios. Bajo el titular "Uno de los campos existentes en Corea del Norte se ultimará sus actividades..." Pero una vez entrado, el contenido de dicha noticia decía todo lo contrario a aquel titular. El campo 22, donde están encarcelados todos los desertores compuestos por hombres, mujeres, ancianos y niños que no pudieron lograr el escape, serán trasladados a otros campos de concentración. Cada día aparecían unos 100 cadáveres y con los años la capacidad máxima de dicho campo (30.000 personas) se ha transformado con las muertes a 3.000 débiles supervivientes. Estas cifras hacían recordar las atrocidades del Holocausto nazi en diversos países europeos o la memoria de aquellos gulags existentes pero desconocidos hasta hoy en día.

 El Centro de Información de Derechos Humanos en Corea del Norte (NKDB) alertó de los trabajos forzados que se exigían a niños de seis años haciendo obligar a trabajar cada día unas 10 horas diarias. Además se les distribuía diariamente 180 gramos de arroz o pan y una pequeña sopa con sabor a ternera. Solamente una ración diaria. Además existen castigos como forzar a que se arrodillen en el frío invierno norcoreano a aquellos que por recoger una colilla del cigarrillo o robar un trozo de comida a su compañero de celda.

 Los refugiados intentan dibujar y contar todos los detalles de aquella pesadilla. De las cuarenta personas, sólo cinco tenían la posibilidad de sobrevivir. Dicen: "Los que están más de tres años en aquel sitio, no podrá sobrevivir. Te hace pensar en la muerte. El cerrar los ojos, quizá, es la parte más reposada del día. No piensas en los guardias y en los sufrimientos. Sólo en la oscuridad que para muchos pueden ser repelente, pero que para nosotros, por un momento, ha sido sin duda el mejor instante". 

21 feb 2012

Salvar al amigo/a desconocido/a


 Parecía imposible pero sucedió. Después de años siendo testigos incómodos sin poder tomar medidas contra la acción del régimen chino por sus repatriaciones constantes de los disidentes del régimen norcoreano a la fuerza, decenas de personas han sido los primeros valientes en manifestarse delante de la embajada china en Seúl reivindicando los derechos de los desertores. Entre ellos, los mismos refugiados residentes en el país con la pancarta "Save my friend" junto con el apoyo de conocidos actores y cantantes, han gritado para que sus clamores sean, al menos, escuchadas. 

 Todo esto empezó cuando se hizo la noticia de los 24 desertores norcoreanos a punto de ser repatriado a Corea del Norte que llamó inmediatamente la atención de los ciudadanos surcoreanos. Esta noticia se expandió a través de las redes sociales, especialmente Twitter y Facebook, y muchos han manifestado su apoyo incondicional hacia sus amigos que jamás han visto en sus vidas. Cabe recordar que China firmó la adhesión a la Convención de las Naciones Unidas sobre los Refugiados en 1982, sin embargo, el acuerdo comercial fronterizo pactado con Corea del Norte en 1998 hizo desafiar de forma abierta al derecho internacional. 

 El embajador coreano en Pekín expresó su preocupación sobre la situación de los norcoreanos que diariamente son arrestados y llevados en camiones como si fuesen alimañas. Ayer, ocho personas. Hoy, diez más. Pero la buena noticia es que por primera vez, el gobierno surcoreano va a exigir explicaciones a China ante las Naciones Unidas sobre esta situación, aunque esto supondría un enfrentamiento diplomático entre ambos países. Mientras tanto, más voces se unen frente a la embajada china. 

 A través de esta página, usted puede firmar la petición de protección de los desertores norcoreanos encarcelados en China. Ya son más de 28.000 firmas. 


 Nota 1: Cada año, desde el campo de concentración de Tumen, China, son repatriados a Corea del Norte más de tres mil desertores. Muchos son detenidos en las tres ciudades principales del noroeste de China. 

 Nota 2: Son recompensados a los militares chinos que facilitan la localización de los desertores con minerales y maderas. 

 Nota 3: La posición de China sigue siendo inmutable. 

14 feb 2012

Volver a sus orígenes


 Una de las noticias más desconocidas y no contadas en los medios de comunicación sobre los desertores norcoreanos residentes en Corea del Sur es sobre su vuelta voluntaria a Corea del Norte al no establecer satisfactoriamente su bienestar personal o por no encajar adecuadamente en la sociedad surcoreana. Se calcula que hasta ahora unas 200 personas hayan pasado hacia tierras norcoreanas. Desconocemos como habrán cruzado la frontera pero podría haber sido en diversas formas: viajando a China y de ahí atravesar la frontera sin ser detectados (o escondido en los camiones) o cruzando con el barco por la madrugada para así, evitar la detención por los militares. 

 Una sociedad donde con el tiempo ha empezado a valorar más la riqueza voluptuosa económica y superficial que el carácter ético del ser humano como la surcoreana ha generado decepción en algunas personas recién llegadas al país. Las ciudades, según ellos, se han convertido en sitios donde la particularidad ha sido la protagonista primordial. Eso hizo que muchos añoraran, a pesar del control visible y férreo del régimen, encuentros familiares y entre amistades e instalar una conversación que hacían sacar un gesto agradable y encantador. La omisión constante de las autoridades surcoreanas es también una referencia adicional que el desencanto de los refugiados aumente y busque vías alternativas. 

 No sabemos nada de algunos de los 200 desertores que han vuelto a Corea del Norte. No se sabe noticia alguna de ellos. Muchos habrán pensado durante mucho tiempo para tomar tal decisión. Algunos seguramente habrán arrepentido su determinación. No pienso imaginar en los desenlaces perniciosos de sus destinos pero aquello es posible en un sitio donde la "traición" es castigada con la máxima pena. Esperemos que se encuentren bien. 

 Nota: Los espías norcoreanos disfrazados de falsos refugiados ha generado cierta alarma entre la sociedad surcoreana y es el hecho que hace que el enfriamiento hacia los verdaderos refugiados norcoreanos crezca. 

31 ene 2012

Decretos a favor de la protección (Parte 8: Estados Unidos y Canadá)


 El decreto americano North Korean Human Right Act se empezó a gestionar por la administración gobernante en el año 2004 con una importante celeridad: la presentación de la ley se produjo en marzo, fue aprobado por la Cámara Baja estadounidense a finales de julio del mismo año, fue aprobado por la Cámara Alta a finales de septiembre y el proceso se culminó con la firma del presidente Bush en el decreto el día 18 de octubre. Siete meses fueron suficientes para Estados Unidos para asegurar la garantía conveniente de los derechos humanos y dar así, un pequeño salto de júbilo para los residentes norcoreanos en Estados Unidos. 

 El decreto habla de la garantía de estatus de refugiado de los ciudadanos de Corea del Norte en caso de llegar al territorio norteamericano, orientación y apoyo a todos los que son concedidos el estatus del refugiado y el derecho de igualdad ciudadana que se puede ejercer en la sociedad estadounidense. Además a partir del año 2005 se aprobó un presupuesto de veinticuatro millones de dólares anualmente para informar de la situación de los derechos humanos en Corea del Norte, dar un "empujón" económico a todos los norcoreanos recién llegados al país y el mantenimiento de la estación radio "Free Asia" y "Voice of America" para especificar la realidad de la sociedad norcoreana. Es ciertamente respetable la decisión del estado norteamericano en este aspecto ya que fueron intensamente criticados por las acciones de su política exterior y podía ser un modo de lavar su "imagen". Pero cabe recordar que este decreto también pudo haberse actuado rápidamente ya que la Administración Bush consideraba a Corea del Norte como países del "Eje del Mal", aunque se sacó de aquella expresión en octubre de 2008.

 Aunque Canadá no ha iniciado aún un proceso inicial de dicho decreto, se podría decir que es uno de los pocos países que abarca el tema de los derechos humanos en Corea del Norte con firmeza y que las reuniones y su posterior discusión entre los activistas y refugiados son numerosas y llevaderas en diversas ciudades del país. Aunque muchos son quienes quieren de alguna manera "olvidar" de manera perpetua su pasado monstruoso en su país de origen, pocos se atreven a dar la cara y contar sus historias. Mientras los disidentes del régimen exponen el problema de Corea de Norte de forma ocasional en el Parlamento canadiense, otros (incluso los propios canadienses) discuten con sus recién estrenados amigos norcoreanos activamente sobre el tema. La sociedad canadiense, de muchas maneras, ha demostrado ser una de esas pocas sociedades preocupados por causas que merece la pena batallar.

 Nota: Era sorprendente durante mi estancia en Canadá a ciudadanos canadienses poner interés en el tema de Corea del Norte y su situación. Alrededor de 200 norcoreanos viven en la ciudad de Toronto, la ciudad más grande del país. 

6 oct 2011

Vía de escape (Parte 2: Cambio de nacionalidad)


 Otra de las vías de escape desde Corea del Norte con destino a Corea del Sur es cambiando temporalmente de nacionalidad. Existen brokers en China que esperan y negocian con los recién llegados para que puedan coger un avión desde Pekín rumbo a Seúl con pasaportes falsos chinos. Para ellos, es una forma de hacer negocio y para los desertores, el alto coste de la libertad ya que el precio de tener su "pasaporte" chino cuesta alrededor de diez mil dólares americanos. Una vez efectuado el pago, alrededor de 800 dólares son destinados para la elaboración "casi perfecta" del pasaporte, unos cinco mil dólares para el soborno hacia los funcionarios chinos de la aduana y el resto del dinero, es el beneficio del broker. Antes de partir hacia las tierras surcoreanas, tienen que firmar un acuerdo de pago una vez llegado ahí. 

 Una vez llegados a Corea del Sur, los norcoreanos se asombran del aeropuerto internacional de Incheon. Para ellos, cada esquina del aeropuerto se rebosa de libertad. Se sorprenden gratamente del orden y de la limpieza del aeropuerto. Para evitar problemas mayores con los brokers, se dirigen hacia los aseos y rompen el pasaporte falso, se dirigen hacia el control de la entrada y se declaran: "Soy de Corea del Norte, por favor, necesito vuestra ayuda". Minutos más tarde unos agentes del gobierno surcoreano les llaman y así empiezan una vida totalmente distinta a la norcoreana. Ya establecidos en distintas partes de Corea del Sur, empiezan a trabajar para pagar los diez mil dólares pendientes con los brokers. Esta vía de escape ha sido muy demandada por los norcoreanos ya que era la forma más rápida de llegar a Corea del Sur pero también es una de las más peligrosas. 

 Existen algunos norcoreanos que cambian de imagen y que niegan a pagar el dinero acordado con los brokers. Entonces entran en un conflicto que puede acabar en consecuencias demasiada peligrosa como el asesinato de manera silenciosa o el secuestro con destino a China para que sea deportado a Corea del Norte como motivo de venganza. Muchos no tratan de contar su vía de escape a personas extrañas por que eso supondría poner peligro en sus propias vidas y que existen espías norcoreanos escondidos y disfrazados como ciudadanos normales en China o incluso, en Corea del Sur. Muchos refugiados norcoreanos quieren contar sus propias historias, pero bajo seudónimo o prefieren permanecer en el anonimato más profundo.