13 feb 2013

Historias (Parte 7: Sin poder estar en contacto)


 Él todavía se arrepiente de no haber llevado a su hijo a cruzar la frontera y empezar una nueva vida en China. Dejó una nota y se marchó sin poder despedir de su primogénito. Cuando llegó a la estación de tren para comprar el billete, había visto a numerosos niños vagabundeando por los andenes y ancianos pidiendo unas monedas a los transeúntes. El notó el nerviosismo de la gente viendo los temblores de sus manos. Todos querían irse para no desaparecerse.  "Cuando subí al tren a los pocos minutos se paró por falta de electricidad. En los asientos estaba lleno de gente agobiado por la situación. Algunos saltaron por las ventas para airearse un poco. Debimos esperar horas hasta que se arrancó". 

 Vio como su esposa y sus dos hijos pequeños caían en la debilidad. No quería que su hijo mayor tuviera también aquel trágico desenlace. "Le dije que fuera un soldado ya que ahí podía estar más seguro respecto a la comida y al alojamiento". Desde que salió de su casa, perdió el contacto con su hijo para siempre. Se muestra preocupado: "¿Y si le hubiera pasado algo por la nota que le escribí? Solo pido a Dios que le proteja y que me perdone. Volvería a Corea del Norte para poder traerle aquí. Sería la persona más feliz del mundo si recibiera una llamada o una carta suya cualquier día de estos". 

2 comentarios:

Pepe dijo...

Quiero hacer notar un hecho que me ha llamado la atención del post

Antes que llegara el comunismo, he leído que Pyongyang era considerada la Jerusalén Este o Jerusalén oriental. Digo esto porque me extraña que el protagonista del artículo de hoy, nombre a Dios.

Aunque se suponía que había libertad de culto, los cristianos y demás religiones fueron perseguidos como disidentes al régimen. Todo lo que no fuera adorar a los tres dictadores (abuelo,padre y ahora hijo) es sinónimo de reeducación.

Lo que me pregunto es hasta cuando va a terminar este régimen de terror. No entiendo como haya verdaderos simpatizantes de corte comunista o de izquierdas que lo defiendan. Incluso dicen que es todo propaganda yanqui y que Corea del Norte es un paraíso socialista...

La verdad es la verdad y siempre prevalece. Defender a este régimen me parece tan serio como ser cop-articipe de cada muerte, cada asesinato, cada violación, cada hambruna, cada desesperación...

El diario de Corea del Norte dijo...

Gracias por el comentario. Respecto a la mención de Dios es porque dentro de Corea del Norte existen lugares de encuentros cristianos clandestinos para practicar la religión. Además existe diversas iglesias en las ciudades chinas situadas en la zona fronteriza. Existen desertores que se convierten al cristianismo cuando llegan a China.