La carne humana

Esta imagen pertenece a un joven desertor que dibujó lo que había visto.

 Hace algunos años, un hombre fue detenido y fusilado por las autoridades locales por ingerir carne humana cerca de la frontera con China. Aunque los medios no pudieron saber porque cometió aquel acto tan repulsivo, los expertos traducen estos sucesos a las consecuencias nefastas de la crisis monetaria impuesta por el ya desaparecido Kim Jong-Il. La subida de los precios fue espectacular que alguna parte de la población residente en Corea del Norte tuvieron que elegir una alternativa tan desagradable como matar a una persona y deglutir su carne. Aunque no es una práctica extendida, sin medidas excepcionales del régimen para frenar la escasez de alimentos, esta pericia podrá estar acostumbrada y empezar a desconfiar de las vecindades.

 Otro suceso fue cuando un padre, con discapacidad mental, mató a su hija de quince años para invitar a sus compañeros y comer su carne acompañando con alcohol. Posteriormente fue detenido aunque él alegó que lo que comió era un perro callejero. Pero esta es la versión oficial: "Su mujer y su hijo murieron de neumonía al estar muy débiles y se convirtió en un trastornado mental. Se fue a sembrar unas patatas en tierras ajenas para ganar unas monedas, pero fue apaleado por los dueños. Al no poder hacer nada, para comer, protagonizó aquel episodio lamentable. Y por este suceso, la noticia se expandió hasta China que el control fronterizo ha aumentado desde aquel entonces".

 El miedo también es notable en los mercados. En las carnicerías callejeras uno se desconfía con las carnes. "¿Es vacuno esa carne?". La vendedora lo afirma de forma contundente. Además el régimen, para acallar estas noticias, ha obligado a la población la ley del silencio. El/la que hable sobre esto será detenido. Pero los curiosos siguen preguntando, especialmente los chinos:
-"¿Es verdad que por aquí hay gente que comen humanos?"
-"Lo siento mucho señores, pero no puedo hablar de ese tema. Es un asunto muy delicado". 

Descripción: Un niño dudando si la carne que está vendiendo el carnicero es de cerdo o no.