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7 ago 2015

Nueva ocurrencia contra el imperialismo


 Es una ocurrencia que ni su padre o su abuelo se habían planteado durante el mandato. Pero él sí. Atrasar media hora dejando el huso horario correspondiente solamente a Corea del Sur y Japón es el fruto de su presunción que desde nuestro punto de vista parece una decisión tomada por una criatura de ocho años que acaba de aprender a leer las horas. El denominado "hora de Pyongyang", según ellos, es un nueva y "correcta" forma de observar el intervalo a partir de este 15 de agosto que es uno de los días más importantes en las dos Coreas: el día de la liberación.

 Esta acción se debe al surgimiento del dolor que padecieron millones de coreanos durante 35 años de la invasión japonesa y que la manera de limpiar esa aflicción, por parte del régimen norcoreano, era establecer este cambio horario. Pero la pregunta que repentina surge es: ¿Porqué Kim Il-Sung o Kim Jong-Il no lo hicieron durante sus mandatos y ese deber lo ha cumplido alguien que está como títere en el poder? Enseguida he visto el mapa que está fijada los husos horarios en diversas zonas del mundo. Y un país llamó inmediatamente la atención: Irán. Por ejemplo, si en España son las seis de la tarde, la hora en Irán es de nueve y media. Justo el mismo formato que Corea del Norte usará dentro de ocho días.

 Estos dos países siempre han tenido sus rifirrafes con los países de índole "imperialista" y una forma de desafío era atrasar el huso horario 30 minutos. Estoy seguro que esa media hora de cambio tenga su significado para determinar mejor las áreas geográficas pero en el caso norcoreano me parece más un pretexto para aumentar la tensión entre ellos y el mundo occidental oponiendo cualquier tipo de práctica en la vida cotidiana "imperialista". Mientras tanto, en secreto, se alegran cuando reciben el paquete de pedidos que provienen de Europa, Corea del Sur, Japón o Estados Unidos. A pesar de las sanciones impuestas por diversas organizaciones por sus prácticas políticamente incorrectas.

 Nota: Pueden leer las columnas que escribo sobre Corea del Norte en este enlace: 
http://es.blastingnews.com/redaccion/gabriel-choi/   Gracias!

12 jun 2015

Recordando el pasado


 En la historia reciente de Corea, específicamente hablando del pasado siglo, hay momentos donde aún las heridas no están cerradas. Siendo uno surcoreano o norcoreano. Estamos hablando de un capítulo triste de la invasión por parte de Japón desde 1910 a 1945. Según testimonios leídos por los artículos y libros históricos, a parte del conocido y triste relato de las mujeres que fueron obligadas a ser esclavas sexuales y que aún el perdón no se está hallando por parte del gobierno japonés, los coreanos fueron tachados como ciudadanos de segunda clase. Las humillaciones y torturas de carácter físico y psicológico eran habituales hacia ellos y una gran parte de los recursos naturales fueron extraídos para llevar a Japón.

 En 1945, con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la rendición de Japón ante los aliados, Corea otra vez es un país soberano pero esa liberación dura poco coincidiendo con una guerra entre las dos ideologías que acabó en partición de dos estados que aún no ve muy probable una reunificación a corto plazo. Desde la firma de armisticio en 1953, con casi toda la península cenicienta, las dos Coreas tenían que empezar con el proceso de recuperación. Corea del Norte, que recibía apoyos económicos y materiales suficientes por parte de países con coincidencia ideológica, se reía constantemente de los habitantes surcoreanos durante dos décadas (1950 a 1970) teniendo en mente una posible invasión al sur para lograr esa unión por la imposición de la fuerza y no por el diálogo.

 Desde 1970 hasta 1980, el gasto militar orquestada por la mala gestión del régimen, supera una cantidad incontestable y eso directamente hace que en pocos años entre en déficit pero el régimen seguía ignorando los números rojos que se reflejaba en los datos cuantitativos. Y cuando llega la década de los noventa, la situación empeora de manera sustancial que muchos de los habitantes tienen que escapar a países como China o Corea del Sur con el fin de encontrar vías de la supervivencia. En la actualidad, los que vivieron en su propia carne la invasión japonesa del siglo pasado y que siguen residiendo en Corea del Norte empiezan a hablar: "Es una barbaridad lo que voy a decir pero estoy recordando el pasado y creo que cuando los militares japoneses estaban en Corea vivíamos mejor que ahora porque Kim Jong-eun y su padre han hundido este país"...