19 mar 2011

Empleo en las costas


 Cada mañana, miles de jóvenes y adultos son llamados en las costas cercanas con la frontera rusa para formar parte de los miembros de aquellos barcos suntuosos. Algunos cierran los ojos y murmuran:
 - Ojala que me toque a mí, ojala que me toque a mí...
 Muchos son habitantes cercanos de estas costas pero algunos vienen desde zonas lejanas con la esperanza de encontrar un empleo y salir del hambre. No sólo son personas comunes sino también están mezclados soldados que además de cumplir con el servicio militar obligatorio quieren trabajar en esto. Cada día se ven miles de cabezas asomando por los barcos. 

 En aquellas costas, hay aproximadamente 150 barcos de aspecto gigante e imponente. Muchos de los aspirantes no tienen experiencia alguna en el mundo de la pesca. Incluso están personas adultas de más de 65 años porque algunos de ellos tienen una amplia experiencia en conducir barcos medianos o pequeños, pero son fácilmente discriminados por su condición física y por su edad. Los capitanes de barcos prefieren jóvenes de experiencia media con un gran físico porque se trata de muchas horas de trabajo. 

 En caso de ser seleccionado y para seguir manteniendo el trabajo, uno jamás debe de injuriar al capitán que pertenece. Además, en caso de mucha demanda por parte de los vendedores, un pescador nunca se debe dormir y debe trabajar sin descanso sin saber que uno está exhausto. Al incumplirlo, son despedidos inmediatamente. En este pequeño mundo, existe una gran rivalidad entre compañeros ya que unos conocen técnicas de pescar mejor los calamares pero la mayoría, no. Esta rivalidad genera inquietud y egoísmo entre los trabajadores e incluso genera alguna que otra pelea. 

 Nota: La imagen indica las zonas donde se concentran estos barcos. Son ciudades que están situados junto a la frontera con Rusia y parte de China. 

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