En Corea del Norte, los psiquiátricos están situados en cada barrio, en cada ciudad y en cada provincia. Las funciones de estos psiquiátricos son vigilar a los pacientes para que no se escapen porque ha habido muchos casos que no aguantaban la presión de estos sitios. Los psiquiátricos provinciales se encargan principalmente en hacer las revisiones psiquiátricas de cada paciente y en caso de mejoría, lo llevan al psiquiátrico local. Estos psiquiátricos se abogan más en el control que en el tratamiento.
No existe un tratamiento medicinal especial para los pacientes. Sólo se les ofrece un vaso de agua con medicamentos treinta minutos antes de dormir. En los casos de medicamentos suele ser muy específicos con cada paciente ya que algunos fueron dependientes agresivos a estos remedios. Para disminuir la adicción, los médicos utilizan la acupuntura pero el resultado no es lo esperado. El porcentaje de pacientes adictos a estos medicamentos sobrepasa el 30%.
Algunos medicamentos también son acompañados de plantas medicinales porque son muchos los pacientes que vienen con serios problemas en el corazón, en los pulmones, en los riñones y en el hígado. Algunos pacientes graves no distinguen lo comestible y lo no comestible y acaban tragando arena o tierra. Los pacientes que necesitan cuidados intensivos acaban en el psiquiátrico central.
En los mediados de los años 90, cuando Corea del Norte sufrió la hambruna más terrible aumentó en gran escala los números de pacientes fallecidos por el hambre. En estos tiempos, aumentó considerablemente la muerte por el hambre de las mujeres con problemas mentales, muchas de ellas embarazadas. Además de carecer de alimentos, también carecían de medicamentos necesarios para los pacientes. Eso hizo que la enfermedad de los pacientes se agravara más. Actualmente, se reparte unos 500 gramos de alimentos al día para cada paciente en vez de 600 gramos como se había acordado.
Estos pacientes se quedan marginados totalmente de la sociedad sin saber quienes son sus padres o sus hermanos. Muy rara vez reciben visitas de algún conocido. El régimen norcoreano es especialmente cruel con estos pacientes ya que para ellos son considerados como unos inútiles en la sociedad. Ellos aguantan en el más absoluto silencio sin poder decir a la gente sus deseos. Sólo quieren que alguien les oiga pero son ignorados.
Nota 1: Los alimentos que reciben los pacientes consisten en harina de trigo y polvo de maíz. En caso de carecer de estos productos, buscan algún pasto comestible por las montañas cercanas.
Nota 2: En Corea del Norte existen más de 4.000 hospitales psiquiátricos y más de 72.000 trabajadores sanitarios en este entorno.
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