Leí hoy en un artículo en coreano sobre la función y la capacidad que debería de tomar Corea del Sur en caso de que la reunificación fuera un acontecimiento repentino. De un día para otro. Y la mejor forma de debatir este asunto fue un diálogo informal entre el periódico y el reconocido sociólogo alemán Jürgen Habermas. Según él, la unión entre las dos Coreas abrirá un paso importante a nivel socioeconómico en la zona de Asia-Pacífico durante varias décadas. Pero también da un consejo claro. A pesar de que pueda haber voces que no parecen estar de acuerdo por el temor que pueda ocasionar la desestabilización económica a corto plazo hay que tratar de convencerles si se trata de una idea que llevan esperando desde hace décadas.
Y otro consejo que da el sociólogo es que Corea debería aprender de Alemania si quieren estabilización en la zona. Es muy probable que haya confusión e inquietud entre los habitantes y países vecinos (especialmente con China y Japón) que con más de sesenta años, la brecha de la diferencia cultural ha sido demasiado amplia. Dependiendo de la buena gestión del gobierno surcoreano esas desigualdades pueden reducirse. El posterior diálogo es muy importante para entender a los que hace poco fueron sus enemigos y sería, quizá, pueda ser el único camino hacia la comprensión y el perdón.
Nota: Las estadísticas no nos dan buenas noticias respecto a la pregunta de que si es necesario la reunificación de Corea. Un poco más de la mitad de los encuestados opinan que no. Que la unión repentina podría llevar consecuencias no muy beneficiosas en la economía del país.