31 ago 2019

El largo y complicado proceso

Imagen del canal de televisión Channel A

 Mientras que el mundo observa mediante los medios de comunicación cómo Corea del Norte lanza misiles sin ningún motivo claro ante la mirada distraída de Estados Unidos orquestado por Trump, desde Seúl nos llega una historia pesarosa cuya víctima es una madre de origen norcoreano de 42 años que falleció junto a su hijo de seis años por inanición en su apartamento situado en el distrito de Gwan-ak. Sus cuerpos fueron descubiertos a finales del mes de julio ante el hedor que se podía olfatear los vecinos en ese piso. Ella llegó a Corea del Sur sola hace diez años cruzando el río Tumen y pasando por China y Tailandia hasta llegar al aeropuerto de Incheon. Como casi la mayoría de los norcoreanos, ella había dicho a un conocido suyo que en su ciudad natal el hambre era el fantasma más temible y vio como su entorno iba desapareciendo. 

 Una vez llegado a Corea del Sur y haber sentido la libertad, tenía que lidiar el largo proceso de adaptación en una sociedad tan diferente como la surcoreana. Consiguió traer a su pequeño hijo y a pesar de que trabajaba, su progreso en esta nueva sociedad no era satisfactorio para ella. Sus condiciones seguían siendo precarias y pidió ayuda al gobierno (al Ministerio de Reunificación) pero fue petición fue denegada ya que, por parte de dicho ministerio, las ayudas son facilitadas cuando los refugiados norcoreanos llevan en el país hasta un máximo de cinco años desde que han llegado. Ella, que llevaba unos diez años, tenía que buscarse la vida con su propio medio ya que la consideraba como alguien que está "plenamente" integrada en Corea del Sur. Al ser dos sociedades tan distintas, muchos estudiosos de la temática discrepan con las medidas del gobierno pensando que el primer año de estancia en Corea del Sur por parte de los norcoreanos es correspondiente a primer año de vida. 

Imagen de la organización NAUH 

 Unos días después de conocerse el fallecimiento de esta mujer y su hijo, en el centro de Seúl, se ha instalado una pequeña carpa intentando dar el pésame por parte de los transeúntes. Sin embargo, la realidad es que en un día no han pasado ni diez personas para darle el último adiós, sino refugiados norcoreanos que han querido dar el último adiós porque ellos entienden perfectamente la situación que ha atravesado ya que ellos también pasaron por algo similar. Esto nos hace pensar, que a pesar de que Corea del Sur tiene el sistema más evolucionado respecto a las políticas de ayuda a los refugiados norcoreanos, aún hay aspectos que se debe mejorarse y tener, sobre todo, el consenso adecuado de varios sectores de la sociedad. Sin embargo, se necesitarían años de trabajo para alcanzar un agrado quizá completo. 

9 ago 2019

La intención de 44 años después...

Cartel promocional para presentar la candidatura de los JJOO por ambas delegaciones coreanas

 Cuando vi por primera vez unos Juegos Olímpicos fue mediante unos videocassettes cuyo título era "88", la atracción hacia ese mayor evento deportivo que se celebra cada 4 años era inmediato. Se mezclaba varios factores. Desde la asociación de diferentes pruebas deportivas, sean de pelota, lucha o pruebas de resistencia hasta que el acontecimiento personificaba el entendimiento entre diferentes culturas y simbolizaba durante 16 días, de alguna manera la paz. Sin embargo, con el tiempo, uno se da cuenta que detrás de la celebración de unos Juegos se mezclan unos intereses económicos no muy transparente por parte de los organismos públicos que incluyen sobornos encubiertos para que no les descubrieran, sospechas puntuales de dopaje (sobre todo con los atletas rusos justo antes de Río 2016) y sobrecoste de las instalaciones que se convierten en deudas que finalmente tendrán que pagar los civiles (que pregunten a los canadienses después de Montreal 1976).

 Aunque en Europa, muchas ciudades intentan evitar formar parte de la lucha por ser la sede de unos Juegos por el sobrecoste que supone todo el proceso, en Asia, las ansias de que su ciudad natal el lugar elegido forma parte de orgullo nacional. El año pasado, los Juegos de Invierno ha sido en Corea del Sur, el año que viene en Tokio y en 2022 (el de invierno) en Beijing. Al ser el de 2024 en París y el de 2028 en Los Ángeles, e comité olímpico de Corea del Sur y Corea del Norte ha arrancado motores para que Seúl (al descartar Busan) y Pyongyang sean sedes conjuntas para albergar los Juegos de Verano de 2032. Quizá es una idea bienintencionada y ambiciosa que pueda recibir unos aplausos por parte de la comunidad internacional, pero el escenario que puede simbolizar la paz en la región tiene numerosos deberes que finalizar como dar por concluido el programa nuclear por parte del régimen norcoreano, juzgar a los culpables de las graves violaciones de derechos humanos en Corea del Norte y sobre todo, eliminar todo tipo de prejuicio entre los ciudadanos de ambas Coreas.

 Y la historia reciente nos ha demostrado que el cambio de legislatura en Corea del Sur cada cinco años, puede hacer que tambalee estas reuniones y apretones de manos entre ambos dirigentes que se muestran en los medios. La situación puede llegar a ser tan delicada que una expresión equivocada por parte de alguno puede conllevar a que las negociaciones se rompan o que cambie el curso de la historia. Como pasó con la caída del Muro de Berlín. Aunque, en este caso, el proceso no se sabe por dónde puede disparar. Si los Juegos de hace más de 30 años (el de Seúl) demostró de alguna manera aparcar las diferencias que había entre los dos bandos de la Guerra Fría, en el hipotético caso de que logren albergar estos Juegos, esperemos que sea el epílogo de la última frontera de dicha guerra. Aunque antes tendría que competir con alguna candidatura originaria de África que también se han mostrado interés estos días.

 Nota 1: En septiembre daré noticias relacionadas con el segundo libro (teatro) "Los obstáculos". Se hará presentaciones y esperemos que pronto lo veamos en algún escenario de España.

 Nota 2: El martes 14 de agosto, me harán una entrevista sobre los libros y Corea del Norte en Radio María a las 11:15 de la mañana en directo. Y también creo que se emitirá en 70 países. Para los residentes en España, acordaros que cada municipio tiene una frecuencia diferente. Gracias. 

5 ago 2019

Cuando Boris se atrevió y cómo acabó

Boris Yeltsin junto al ex presidente de Corea del Sur, Kim Young-Sam en junio de 1994

 Cuando el destino de Rusia depende actualmente de las decisiones de Putin y quizá, algún desvarío que a veces le ocurre al actual mandatario que ya destacó desde su época de la KGB, su posición hacia Corea del Norte se mantiene, de algunas formas, neutra respecto a su antecesor Boris Yeltsin. Las opiniones de los rusos hacia Boris pueden ser diversas. Desde que ha sido el máximo responsable de dejar caer a la Unión Soviética y que haya perdido el estatus de la única superpotencia que podía lidiar a Estados Unidos; hasta el que dirigía para que Rusia abrazara al capitalismo y que una nueva forma de ideología podía también aterrizar en la Unión Soviética, a parte del comunismo. Es cierto que el índice de corrupción aumentó durante su mandato que muchos decían: "Esto con la URSS no pasaba". Y aquel cambio repentino del rumbo sigue teniendo consecuencias en la materia de desigualdad económica y social en ese país. 

 A pesar de estos calificativos que recibió Boris en su país, tuvo en mente en mantener una muy buena relación con Corea del Sur porque personalmente no le gustaba Corea del Norte. Muchos ciudadanos surcoreanos pensaron que a pesar del "cambio" del país, ellos, los rusos, seguirían apoyando a Corea del Norte. Y el régimen norcoreano tenía a su favor la tergiversación de la historia sobre la Guerra de Corea haciendo saber al mundo entero, mediante la propaganda, que el verdugo de aquel acontecimiento que ocurrió en la península ha sido Corea del Sur. Sin embargo, Boris Yeltsin pasó a la acción revelando documentos secretos relacionados con la Guerra de Corea como la conversación entre Kim Il-Sung y Stalin y que todo empezó mediante la querencia de Kim de atacar Corea del Sur a mediados de 1950. Además, rompió definitivamente los acuerdos de confraternidad que tuvieron Corea del Norte y la Unión Soviética durante décadas. 

 También pidió perdón por el atentado de Korean Air 007 que ocurrió en 1983 y que fue ejecutado por agentes soviéticos cuyo resultado fue la muerte de los 269 pasajeros en ese avión. Entregó la caja negra relacionado con aquel incidente. Su insistencia en cortar todo tipo de relación con Corea del Norte también derivó de alguna manera que la ayuda económica rusa se parara y que originara la hambruna de los años 90 en el país. Pero tenemos que dar la cuenta que los factores más importantes relacionado con la hambruna ha sido el error humano por parte del régimen y las condiciones meteorológicas negativas. Sin embargo, como dato importante, la transición apurada de la Unión Soviética a Rusia hizo que muchos ingenieros de aquel país se quedaran en condiciones de precariedad. Eso hizo que Corea del Norte trajera a estos hombres a su territorio con el fin de aportar a fabricar los misiles que siguen prosperando a cambio de un sueldo que rondaba los ocho mil dólares al mes y alojamiento de gran exclusividad. Entendemos que, en el mundo diplomático, la estrategia es un punto fundamental para obtener el mayor interés del tipo que sea. Y la historia actual nos lo ha mostrado, en este caso, un final agridulce por parte de este hombre que en su país sigue siendo tratado como un indigno. 

 Nota 1: En septiembre daré noticias relacionadas con el segundo libro (teatro) "Los obstáculos". Se hará presentaciones y esperemos que pronto lo veamos en algún escenario de España. 

2 ago 2019

La verdad no es optimista

Un misil balístico lanzado por el régimen norcoreano esta semana

 Muchos decían que si ya era sorprendente el encuentro entre Kim Jong-un y Donald Trump en junio de 2018 en un tercer territorio llamado Singapur, con el fin de rebajar la tensión que históricamente lo arrastraba durante décadas desde el armisticio de la Guerra de Corea. La comunidad internacional pensó que esto iba a ser el principio del fin de una larga batalla ideológica que no fue una tarea fácil de acortar durante incluso el fin de la Guerra Fría. "Hemos superado muchos obstáculos..." o "Vamos a tener una gran relación" decían. Un poco más de un año después, se reunieron en la zona desmilitarizada bajo la mediación de Corea del Sur, para intentar convencernos de que el mundo puede estar tranquilo. Durante este tramo, tanta gente me decía: "Por fin, Gabi, habrá paz en la península coreana. Estarás satisfecho". 

 "Entiendo que estas noticias pueden invitar al optimismo, pero aún queda mucho que observar. Sin embargo, no podría estar del todo contento", dije. Y efectivamente, parece que mis presentimientos no fallaron cuando el día 24 de julio lanzaron, ante la sorpresa de muchos y la mía incluso, dos misiles de prueba. Y durante esta semana, en varios días, más misiles se han lanzado que por parte de Corea del Sur se ha activado la alerta y quizá, esta acción haya decepcionado a muchos de aquellos que pensaron que el rumbo iba a ser algo más positivo y pacífico. Muchos tienen que darse cuenta de que el régimen norcoreano no puede eliminar de su programa de supervivencia, sea gradual o repentino, ya que supondría el hundimiento de su ideología que tanto les había "costado" en construirlo. 

 Es lamentable por mi parte, seguir manteniendo ese pesimismo hacia las acciones del régimen norcoreano. Sin embargo, tantos años observando los pasos contradictorios de la élite norcoreana que sigue sin atender las necesidades básicas de su población, me ha hecho que el tiempo de consideración sea mucho más largo. Y de ahí, la confusión que acabo de escuchar por parte de Trump hace apenas unas horas minimizaba dichas acciones que hace escasos años ponía en tensión a toda la comunidad internacional. Los enemigos lanzándose amables palabras entre ellos. Quizá no le falte mucho tiempo a Trump a elegir su destino vacacional Pyongyang. Tal como hizo su paisano Dennis Rodman hace algunos años bajo la atenta mirada de los medios.