Así lo llaman a estos niños que por sus condiciones económicas no pueden ir a la escuela y son obligados a vagar por las calles o vender leña en los mercados. Se juntan entre ellos e incitan una pequeña dosis de violencia a jóvenes de otros barrios, también en la misma situación. Anteriormente estos niños de la flor no llevaban ropa por las calles pero ahora, al menos, llevan complementos y vestimentas adecuadas. Pero sigue habiendo jóvenes que van descalzos porque no se lo pueden permitir. Muchos jóvenes que pierden la ilusión de vivir acaban siendo un niño de la flor y vacían todos los contenedores de basura de la ciudad en busca de una comida. Esto hace que el analfabetismo esté creciendo constantemente en Corea del Norte.
Algunos periodistas han preguntado a estos niños: ¿Qué te gustaría hacer en el futuro? Ellos han dado una respuesta con una madurez inhabitual: "Yo quiero ser médico y ayudar a un montón de personas y verle sonreír a la gente. Eso a mi me llena como persona. Pero no puedo. Soy muy pobre y jamás seré un médico ni siquiera el ayudante del doctor. Hoy, mañana, pasado y todos los días tengo que ir ahí fuera a buscar trozos de ropa que sea al menos útil para vender en el mercado. Este es mi vida, espero que nadie tenga mi vida y así poco a poco me haré viejo y moriré sin que nadie sepa quien soy, sin ayudar a las personas, algo que siempre he querido". Mientras tanto, limpiaba las lágrimas con sus manos desaseadas.
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