13 may 2011

Sin libros de texto y escribiendo en osaris


 Miles de estudiantes de primaria y secundaria iban al colegio a disfrutar de la vida académica pero no llevaban las herramientas más importantes: los libros del texto. Hasta el año 2003, en muchas escuelas, la inversión educativa era precaria que sólo los profesores/as tenían libros de texto. Los alumnos ansiaban tener un libro de texto, sea de matemáticas o de lengua coreana, para llegar a casa y repasar de lo que ha aprendido. Eran muchos quienes llevaban en sus mochilas un lápiz y un cuaderno heredado de sus hermanos mayores. La situación de las escuelas de las ciudades principales norcoreanas eran similares que los/as alumnos/as usaban libros de texto de años anteriores. Además, la calidad del papel del libro era pésima ya que estaba fabricado con papel de maíz y se rompía con una gran facilidad. En 2004, se editó un nuevo libro de texto pero la inversión a la educación por parte del régimen seguía siendo precaria que estos libros se tenían que compartir entre un determinado grupo de chicos/as. Sólo los/as alumnos/as de la élite norcoreana disponían de varios libros de texto por cada persona y el papel era de mejor calidad. 

 Unos pueden tener los mejores lápices o los mejores cuadernos según sus condiciones económicas. Muchos padres no pueden permitir unos cuadernos recatados para sus hijos y acaban comprando cuadernos de bajísima calidad que cuando uno escribe en esas hojas, se requiere mucha fuerza para que los caracteres aparezcan. Estos cuadernos se venden en los mercados por 5 wons. Los cuadernos de calidad media cuestan alrededor de 50 wons y las de buena calidad cuesta 300 wons (solo accesible para la minoría pudiente). El gasto de material escolar suele rondar los mil wons si se trata de calidad excepcional. Cuando se agotan los cuadernos de cinco wons, no hay otra manera que comprar hojas hechas de maíz (también son llamados osari) que al doblarlo se rompe al instante. Además en estas hojas no se pueden borrar los escritos porque en caso de hacerlo, la hoja se desprendería y se rompería en trozos. 

 La mayoría de los/as estudiantes están en una situación que tienen que usar los osaris cada día. También son muchos los padres que intentan dar lo mejor para sus hijos comprando uniformes de la escuela, mochilas, zapatos, etc. Para ello, trabajan todo el día en pleno sol en el mercado vendiendo cualquier tipo de productos. La falta de papel está siendo un problema muy grave dentro de la sociedad norcoreana ya que eso supondría el incremento a largo plazo del analfabetismo y del fracaso escolar. Mientras tanto, el régimen sigue defendiendo la educación gratuita y socialista pero sin escuchar a las peticiones más básicas de sus ciudadanos. Algunos han tenido una brillante idea de utilizar los osaris para fabricar un nuevo tipo de papel mezclando una sustancia química. Pero en Corea del Norte, la precariedad de aquella sustancia y la intención de ayuda del régimen es totalmente nula que finalmente esa fulgente idea se ha convertido en humo. 

 Nota: En Corea del Norte, es obligatorio llevar uniforme en la educación primaria y secundaria. 

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