Las viviendas en Corea del Norte, excepto en la capital, presentan un deterioro importante. Los apartamentos y los grandes edificios existen sólo en ciudades importantes. Las casas en los pueblos o en las pequeñas aldeas están tan deterioradas y antiguas que tienen aquella impresión que puede ser derrumbado en un corto plazo. La mayoría de estas casas tienen el modelo oriental con sus techos inclinados y con amplios patios en la entrada de casa. Pero estas casas suelen pertenecer a la "alta esfera" de cada ciudad pequeña o de las grandes aldeas. Las casas de los residentes en estos sitios suelen ser de materiales de estructuras frágiles como las chozas pequeñas.
Como en Corea del Norte no es posible tener una vivienda privada, tampoco se puede llevar a cabo reformas altamente visibles ya que eso es una obstrucción "seria" hacia el regalo del "Gran Líder". La gente suele reformar cuando no haya gente o durante el transcurso de la noche y disimulan con precaución para que la apariencia de la casa sea equitativa que en anterior aspecto. La electricidad es un elemento inimaginable para la mayoría. Utilizan las velas para leer un libro o para coser una ropa. Las casas suelen estar compuestos de una habitación más o menos grande para que una familia (de 4 personas) pueda realizar sus actividades domésticas. Justo al lado, hay una cocina, donde la gente suele utilizar leñas para cocinar.
Las paredes están tan cansadas que un pequeño golpe en su contra podría ser el fin de su existencia. La mayoría de las puertas y las ventanas, cosas que pensamos que son bienes materiales necesarios y obligatorios para la construcción de una casa, son inexistentes. La mayoría de estos residentes aguantan cada día de las condiciones climatológicas más intensas como el frío o el calor de diversas formas que sólo ellos lo saben.
Nota: Las casas, según los norcoreanos, es un regalo del "Gran Líder". Para la mayoría de la población, es el mejor "regalo" que puede recibir.
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