6 sept 2018

Otras similitudes con algunas diferencias

La Asamblea cubana

  A finales del mes de julio, Cuba dio un paso importante. A parte de considerar el hecho de abrazar la propiedad privada, una de las modificaciones más destacadas ha sido eliminar la palabra "comunismo" en el borrador de su nueva Constitución dejando al camino del desuso, los artículos de la Constitución vigente de 1976. Los que forman parte de la Asamblea alegaban que el contexto social de Cuba en los años 70 y la actual hay una gran diferencia y que es una forma de adaptarse a nuevos tiempos. Sobre todo, cuando las inversiones extranjeras empiezan a asentarse en el territorio cubano durante estos últimos años y que la autosuficiencia está siendo desplazado a un lado para dar la bienvenida tímidamente al capitalismo. 


 Mientras tanto, en el caso de Corea del Norte, el uso de la palabra "comunismo" ha sido realmente tumultuoso sin valorar, por su parte, la importancia que puede tener dicho término en la aplicación de la ideología en la sociedad. Sin embargo, esa consideración ya fue reducida por parte del Kim Jong-Il en octubre de 2002 ordenando a los medios oficiales del país que no se mencionara la palabra "comunismo". Siete años después, en la Constitución de Corea del Norte de 2009, se eliminó por completo y un año después, en el reglamento del Partido de los Trabajadores, la sustitución de dicho término ha sido "ideario militar" para dar importancia al soporte combatiente que tantas veces vemos en los medios de comunicación occidental. 

 Sin embargo, después de la muerte de Kim Jong-Il, su hijo, ya en el poder, sigue el ejemplo de su abuelo y no del padre para añadir la palabra "comunismo". Pero desde su ascenso al poder, ha tardado casi cuatro años en ponerlo en práctica apareciendo tres veces en los meses de marzo y abril del 2016 dicha palabra. Es interesante el juego de quita y pon de un término que ha caracterizado la base ideológica de estos dos países. En el caso de Cuba, la intención se ve claramente en extender la mano a la inversión capitalista mientras que, en el caso norcoreano, es un asunto interno que crea confusión incluso a los miembros de su partido. Muy probablemente, los ciudadanos no podrían saber la dialéctica que se genera ya que, para ellos, los problemas más graves están en sobrevivir a diario sin la ayuda del Estado que sigue ignorando las peticiones de su pueblo. 

No hay comentarios: