14 feb 2012

Volver a sus orígenes


 Una de las noticias más desconocidas y no contadas en los medios de comunicación sobre los desertores norcoreanos residentes en Corea del Sur es sobre su vuelta voluntaria a Corea del Norte al no establecer satisfactoriamente su bienestar personal o por no encajar adecuadamente en la sociedad surcoreana. Se calcula que hasta ahora unas 200 personas hayan pasado hacia tierras norcoreanas. Desconocemos como habrán cruzado la frontera pero podría haber sido en diversas formas: viajando a China y de ahí atravesar la frontera sin ser detectados (o escondido en los camiones) o cruzando con el barco por la madrugada para así, evitar la detención por los militares. 

 Una sociedad donde con el tiempo ha empezado a valorar más la riqueza voluptuosa económica y superficial que el carácter ético del ser humano como la surcoreana ha generado decepción en algunas personas recién llegadas al país. Las ciudades, según ellos, se han convertido en sitios donde la particularidad ha sido la protagonista primordial. Eso hizo que muchos añoraran, a pesar del control visible y férreo del régimen, encuentros familiares y entre amistades e instalar una conversación que hacían sacar un gesto agradable y encantador. La omisión constante de las autoridades surcoreanas es también una referencia adicional que el desencanto de los refugiados aumente y busque vías alternativas. 

 No sabemos nada de algunos de los 200 desertores que han vuelto a Corea del Norte. No se sabe noticia alguna de ellos. Muchos habrán pensado durante mucho tiempo para tomar tal decisión. Algunos seguramente habrán arrepentido su determinación. No pienso imaginar en los desenlaces perniciosos de sus destinos pero aquello es posible en un sitio donde la "traición" es castigada con la máxima pena. Esperemos que se encuentren bien. 

 Nota: Los espías norcoreanos disfrazados de falsos refugiados ha generado cierta alarma entre la sociedad surcoreana y es el hecho que hace que el enfriamiento hacia los verdaderos refugiados norcoreanos crezca. 

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